<\body>

martes, junio 06, 2006

Turismo y teología de la liberación


Posted by Picasa
La visita a Notre Dame nos ofrece su soberbia belleza, pero también, involuntariamente, una precisa metáfora de la decadencia del catolicismo. Se estaba celebrando el oficio mientras a su alrededor los turistas acechábamos, rodeábamos, cercábamos a los fieles, una minoría desproporcionada pero tenaz. Lo sagrado ha sido debilitado irremisiblemente, pero no fue Nietzsche ni Freud ni Marx quienes lograron esa proeza o produjeron esa desgracia. Fueron los flashes de los turistas japoneses, las bermudas de los infieles, los modales curiosos y laicos de los viajeros. Asisten circunstancialmente a un rito incomprensible, pero admiran de esa iglesia no lo que en ella se celebra, sino los restos de un pasado glorioso, desprovisto por los siglos de cualquier atisbo de trascendencia, reducido ya para siempre a un icono monumental y visitable, es decir, transitable, es decir, abandonable. El catolicismo es hoy arqueológico o, en el mejor de los casos, de interés artístico. La antigua viveza de su mensaje, en cambio, se ha fosilizado, y no interesa ya ni a los paleontólogos.
Alguien objetará que en el mundo millones de personas se declaran católicas, que el entierro de Juan Pablo II reunió millones de personas, que la Iglesia Católica es hoy día una institución influyente en muchos países del mundo. Cierto. También el fuego deja cenizas antes de apagarse.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

 Bitacoras.com
Buscar bitácoras